El empleo de la inteligencia artificial (IA) dentro del sector manufacturero ha pasado de ser una mera expectativa futura a una realidad que está revolucionando el sector. Un estudio reciente muestra que el 95% de las compañías en este campo ya ha experimentado significativas mejoras en la eficiencia de sus operaciones a través del uso de soluciones tecnológicas avanzadas.
El estudio, realizado a nivel mundial, examinó las vivencias de 1,250 compañías manufactureras en varios países, abarcando potencias industriales de Norteamérica, Europa y Asia. Los hallazgos revelan que la inteligencia artificial está ejerciendo una influencia significativa en aspectos esenciales como la planificación de la producción, el mantenimiento predictivo, la calidad del producto y el manejo de la cadena de suministro.
Uno de los hallazgos más destacados es que el 68% de las compañías encuestadas ha logrado reducir significativamente los tiempos de inactividad no planificados, gracias al uso de algoritmos que anticipan fallas en los equipos antes de que ocurran. Esta capacidad de diagnóstico preventivo ha permitido ahorrar millones en costos de reparación y producción detenida, además de mejorar la seguridad en las plantas industriales.
En cambio, el 56% de las compañías indica una mejora en la utilización de insumos, gracias a la implementación de sistemas inteligentes que ajustan las variables de producción en tiempo real para aumentar la eficiencia y disminuir el desperdicio. Esta optimización aporta no solo ventajas económicas, sino también ambientales, ya que disminuye la huella de carbono y el uso de recursos naturales.
La inteligencia artificial está desempeñando un rol fundamental en la automatización de tareas complejas. Más del 60% de las empresas encuestadas afirma que la IA ha sido esencial para automatizar procesos de control de calidad a través de visión por computadora, lo que ha facilitado la identificación de defectos con mayor precisión que los métodos convencionales. Esto se convierte en una notable mejora en la consistencia del producto final y en una disminución de las tasas de devolución o queja.
En términos de toma de decisiones, el 71% de las empresas afirma que los sistemas impulsados por IA han mejorado su capacidad para planificar con mayor precisión. Herramientas de análisis predictivo y aprendizaje automático permiten anticiparse a variaciones en la demanda, identificar cuellos de botella y adaptar los ritmos de producción a escenarios cambiantes del mercado, todo en tiempo real.
El análisis también muestra que, aunque la adopción ha sido extendida, todavía hay desafíos significativos. El 37% de las empresas admitió que encuentra complicaciones al integrar estas tecnologías con sistemas heredados o infraestructuras tecnológicas obsoletas. Además, el personal especializado en IA continúa siendo escaso, lo que ha incrementado la necesidad de programas de formación y asociaciones con universidades y centros de investigación.
En América Latina, a pesar de que la adopción aún está en etapas iniciales en comparación con otras áreas, se observa un rápido avance. Países como México, Brasil, Colombia y Chile ya tienen ejemplos exitosos que muestran cómo incluso las pequeñas y medianas empresas están utilizando el potencial de la IA para aumentar su competitividad.
Expertos en cambios digitales indican que el porvenir de la industria manufacturera se basará significativamente en la habilidad del sector para ampliar el uso de estas tecnologías de forma táctica. La inteligencia artificial no solo es un recurso para mejorar la eficiencia, sino además un beneficio competitivo en un entorno global cada vez más demandante y variable.

